Page 117 - A La Deriva En El Mar De Las Lluvias - Varios Autores
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—Claro —dijo Mira. Llevaba décadas en este sitio
y sin embargo no sabía nada sobre él.
—Tengo que decirte algo —dijo Lycan. Era su
sexta o séptima cita. Mira le había cogido cariño, lo
que era bueno, porque lo único que veía de él eran los
colgajos de sus mofletes, y el bultito de barbilla que se
asomaba entre ellos. Dadas las circunstancias, Lycan
era su vida.
—¿De qué se trata? —preguntó Mira.
Él apartó la mirada y la clavó en el fondo de la
sala, luego resopló.
—Nunca he disfrutado de la compañía de una
mujer tanto como de la tuya. Tengo que serte sincero,
pero me temo que si lo soy voy a perderte.
Mira intentó imaginarse qué podría tener que
decirle este hombre para que prefiriera estar muerta
antes que estar con él.
—Estoy segura de que eso no va a ocurrir, sea lo
que sea. Puedes confiar en mí.
Lycan se cubrió los ojos con la mano. Respiraba
entrecortadamente. Mira siseó con dulzura para
tranquilizarle, algo que su madre nunca le hizo a ella,
ni siquiera cuando murió Jeanette.
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