Page 120 - A La Deriva En El Mar De Las Lluvias - Varios Autores
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conservación  estaba  incluida  en  el  paquete  de


           beneficios de Jeanette, igual que en el de Mira.




                  —Lycan,  ¿harías  algo  por  mí?  —Tenía  la


           sensación de que seguiría una eternidad a la pregunta


           que estaba a punto de hacerle.




                  —Claro. Lo que quieras.




                  —¿Buscarías a una amiga mía que falleció?




                  —¿Cómo se llama?




                  —Jeanette  Zierk.  Nació  en  dos  mil  doscientos


           veinticuatro.




                  Mira no estaba tan preocupada como pensaba que


           iba  a  estarlo  mientras  Lycan  hacía  la  búsqueda,


           probablemente  porque  el  corazón  no  se  le  podía



           acelerar y las palmas de las manos no le podían sudar.


           Era sorprendente cuánta emoción albergaba el cuerpo


           y no la cabeza.




                  Lycan terminó la consulta.




                  —Sí. Está aquí.




                  —¿Está aquí? ¿En este sitio?



                  —Sí.  —Consultó  la  palma  de  la  mano,



           acercándosela a la nariz, y a continuación señaló al


           otro  lado  del  enorme  atrio,  más  abajo  de  donde



                                                                                                               120
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