Page 103 - Las Estrellas Mi Destino - Alfred Bester
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—Corazón, no es así. Es tan sólo una locura que has tenido
durante unas semanas. Has estado trabajando y bebiendo
demasiado.
—He sido Gully Foyle toda mi vida, yo.
—Sí, ya sé, cariño. Eso es lo que a ti te parece, pero no es
así. Eres Geoffrey Fourmyle. El verdadero Geoffrey
Fourmyle. Eres... ¿oh, qué sentido tiene el decírtelo?
Vístete, amor. Tienes que venir abajo. En tu oficina la gente
está frenética.
Foyle dejó que el sirviente lo vistiera y bajó como en
sueños. La bella muchacha, que evidentemente lo adoraba,
lo condujo a través de un gigantesco estudio repleto de
mesas de dibujo, caballetes y cuadros a medio terminar. Lo
llevó a una vasta sala llena de mesas de escritorio,
archivadores, teletipos, de oficinistas, secretarias y otro
personal. Entraron en un moderno laboratorio, todo él
vidrio y cromados. Los quemadores parpadeaban y
silbaban; líquidos brillantemente coloreados burbujeaban y
humeaban; se notaba un placentero olor de interesantes
productos químicos y raros experimentos.
—¿Qué es todo esto? —preguntó Foyle.
La muchacha sentó a Foyle en un cómodo butacón tras una
gigantesca escribanía atestada de interesantes papeles
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