Page 322 - Las Estrellas Mi Destino - Alfred Bester
P. 322
—¿Es cierto que llegó por ferrocarril? —preguntó Olivia
Presteign—. ¿Con una locomotora y un vagón—mirador?
Qué maravillosa audacia.
—Sí, es un joven muy especial —respondió Presteign. Se
alzaba gris y duro como el acero en el vestíbulo de su
mansión, a solas con su hija. Estaba guardando su honor y
su vida mientras esperaba a que los sirvientes y empleados
regresaran de su aterrador jaunteo en busca de la
seguridad. Charlaba imperturbablemente con Olivia, no
permitiéndole que se diera cuenta del gran peligro en que
se hallaban.
—Padre, me siento exhausta.
—Ha sido una noche agotadora, querida mía; pero, por
favor, no te retires aún.
—¿Por qué no?
Presteign se guardó mucho de decirle que estaría más
segura con él.
—Me siento solitario, Olivia. Hablaremos algunos minutos
más.
—Hice una locura, padre. Contemplé el ataque desde el
jardín.
Página 322 de 459

