Page 324 - Las Estrellas Mi Destino - Alfred Bester
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—Yo  también.  Creo  que  estaba  medio  loca  por  la

           excitación. ¿Cómo es, padre? Dímelo. ¿Cómo lo ves?



           —Es firme. Alto, muy moreno, bastante enigmático. Como

           un Borgia. Parece pasar del aplomo al salvajismo.



           —Entonces, ¿es un salvaje? Lo pude ver por mí misma. El


           peligro  brilla  en  él.  La  mayor  parte  de  la  gente  tan  sólo

           parpadea...  él  parece  un  relámpago.  Es  terriblemente

           fascinante.



           —Querida mía —la amonestó suavemente Presteign—, las

           damas solteras son demasiado modestas como para hablar


           como tú lo haces. Me displacería, amor mío, que te sintieras

           atraída  románticamente  por  un  nuevo  rico  como  es

           Fourmyle de Ceres.



           El servicio de los Presteign jaunteó al vestíbulo: cocineros,

           camareras,  botones,  criados,  cocheros,  mayordomos,


           sirvientas. Todos ellos estaban agitados y temblorosos tras

           su huida ante la muerte,



           —Han  abandonado  sus  puestos.  No  lo  olvidaré  —dijo

           fríamente Presteign—. Mi seguridad y mí honor están de


           nuevo  en  sus  manos.  Guárdenlos.  Lady  Olivia  y  yo  nos

           retiramos.









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