Page 41 - Mundos En El Abismo - Juan M. Aguilera
P. 41
jugada. En cuanto empezó un poco el jaleo se
le aflojó el vientre, y mandó una orden de
rendición al resto de la flota. Orden que
nuestros oficiales se negaron a obedecer, y
continuamos la lucha, cuerpo a cuerpo, con las
naves perforadas como quesos, contra las
tropas de asalto Vaisyas que intentaban
abordarnos.
- ¡Ja! Lo que sucedió realmente es que
estabais tan acojinados, tan absolutamente
desquiciados por el pánico, que corríais por los
pasillos disparando, y matándoos entre
vosotros mismos.
El resto de los infantes se levantaron, y
rodearon amenazantes al grupo de marinos.
- Tienes suerte de que lleve este uniforme,
marinerito. Porque de otro modo éstas podrían
haber sido tus últimas palabras.
- ¡No deshonre su uniforme escondiéndose
tras de él, soldado! Todos se volvieron hacia el
lugar del que provenía la voz.
En uno de los ángulos más oscuros de la
40

