Page 43 - Mundos En El Abismo - Juan M. Aguilera
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ksatrya convertido en una masa de brillante
tejido cicatrizal en el que apenas se apuntaba
la protuberancia de la nariz sobre unos labios
carcomidos y tersos, en una demoníaca media
sonrisa permanente, que mostraba sus rojas
encías.
Sin embargo sus ojos, quizás por contraste,
eran vivos, y no del todo fríos. Era el rostro
del capitán Chait Rai, la leyenda viviente, el
mercenario que había participado en más de
cien reentradas, y cuyo valor era un ejemplo
común entre los instructores de los centros de
reclutamiento de la Utsarpini.
- Si tiene que pelear, o verse envuelto en un
altercado - dijo, mientras se dirigía a la puerta
- recuerde que luego tendrá que responder por
ello. Y llevando un uniforme siempre llevará las
de perder... Pero algo así jamás detendría a un
hombre al que se le ha faltado al honor...
No dijo nada más. Se abotonó su capote, y
salió a la sucia calle. Antes de que tuviera
tiempo de cruzar a la otra acera, llegaron a sus
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