Page 54 - Mundos En El Abismo - Juan M. Aguilera
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CINCO
El interior de la cápsula personal de lord
Sidartani era como una suite en un hotel de
lujo. Paredes recubiertas de tapices y cuadros
de alguna escuela hiperrealista, muebles de
maderas oscuras, que albergaban jarros y
vasos de metal o fragmentos de piedras raras:
ónix, berilio, jaspe, ópalo, malaquita, tallados
en forma de ceniceros, pisapapeles o,
simplemente, tal y como salieron de la mina. No
era tanto el lujo ostentoso como el buen gusto
lo que caracterizaba a lord Sidartani, aunque
Srila, habituado al barroco esplendor de la
corte de Kharole, lo encontraba un tanto
desangelado. El propio Embajador vino a su
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