Page 49 - Mundos En El Abismo - Juan M. Aguilera
P. 49

contenido, hubiera conseguido un efecto


           similar. Martyaloka acudió a su memoria.


           Recordó las farolas de diseño barroco. En


           algunas épocas del año Martyaloka gozaba de


           noches oscuras. Noches sólo iluminadas por la


           tenue luz de la lejana Galaxia. Pero  en



           Vaikunthaloka, y en casi todos los planetas de


           aquel cúmulo globular, la noche era  un


           fenómeno desconocido, y cuando el sol se


           ocultaba, las estrellas  seguían iluminando  el


           cielo con casi igual intensidad.


              El automóvil siguió su camino bajo aquella


           cúpula llameante. A Jonás le pareció que



           viajaban hacia el noroeste, hacia la base de la


           babel. Exactamente lo que él había esperado.


              Pronto dejaron atrás las afueras y se


           detuvieron frente a una colonia de barracones


           militares que bordeaban la Fortaleza Basal.


              El campamento de la Utsarpini cubría lo que


           antaño había sido un compacto grupo de altos


           edificios de oficinas y alcanzaba al otro lado


           un pequeño y agradable parque. Los edificios





                                                                                                        48
   44   45   46   47   48   49   50   51   52   53   54