Page 257 - El Planeta Prohibido - Stuart W J
P. 257
píldoras o inyecciones. Conseguí calmar al cocinero y lo
puse a preparar café en cantidad.
Tan pronto como pude, me fui a mi camarote. Me
encerré y traté de comunicarme con el doctor.
No obtuve respuesta.
Insistí diez minutos más, con el mismo resultado.
¿Los habrían atacado también? Cuando pensé en Alta
ira, casi me enloquecí.
Eso no cambió lo que tenía decidido hacer. Lo hizo mil
veces más urgente.
Recuperé el contralor de mí mismo y fuí a buscar al
contramaestre. Ya había puesto a Nevski y a dos técnicos
más, a trabajar en el núcleo, en la cámara superior. Le
ordené que reuniera a todos los demás, en la cabina de
comando.
Eran nada más que doce, contándolo a él.
Les impartí rápidas instrucciones. Les expliqué que
teníamos dos objetivos: Poner la nave en condiciones de
vuelo e ir a buscar al Mayor Ostrow y a la gente del
“Bellerophon”.
Les dije:
—Somos ahora cuatro menos y todos ustedes tienen
tareas esenciales. Por lo tanto, dejo al contramaestre a cargo
del mando, mientras yo voy en el tractor a buscar al Mayor
Ostrow y a los demás.
257

