Page 226 - Las Naves Del Tiempo - Stephen Baxter
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Moses creó su prueba en tres partes en línea.
Había una pequeña lámpara eléctrica con un
espejo curvo detrás, y aproximadamente a
una yarda, una pantalla blanca que se
mantenía vertical; entre esos dos, había un
panel de cartón con aberturas. Tras la
lámpara, los cables llevaban a una célula
electromotriz bajo el banco.
El conjunto era lúcidamente simple: siempre
he buscado demostraciones lo más evidentes
posible de cualquier nuevo fenómeno. Es
mejor centrar la mente en el fenómeno en sí y
no en las deficiencias del conjunto
experimental, o —es siempre una
posibilidad— en algún truco por parte del
experimentador.
Moses cerró un interruptor y la lámpara se
encendió. El panel de cartón ocultó la luz
exceptuando un débil brillo central
producido en la pantalla por las aberturas.
—Luz de sodio —dijo Moses—. Es casi un
color puro, en oposición, digamos, a la luz
blanca del sol, que es una mezcla de todos
los colores. El espejo tras la lámpara es
parabólico, por lo que refleja toda la luz de la
lámpara hacia el panel interpuesto.
Señaló los caminos de los rayos de luz hacia
el cartón.
—En el cartón he abierto dos ranuras. Las
ranuras están separadas sólo por una
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