Page 242 - Los Sin Nombre - Ramsey Campbell
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Los sin nombre: 20 Ramsey Campbell
–Hola Barbara, soy Ted. –Tenía la impresión de que
debería haber dicho «Soy yo».
–Hola, Ted. –Era obvio que intentaba ocultar su
decepción–. ¿Qué ocurre?
–He estado trabajando un poco en mi novela, pero me
acabo de quedar bloqueado. ¿Te apetece tomar una
copa?
–Sí, pásate por aquí y te daré todas las que quieras.
Concédeme unos minutos.
Él habría preferido ir a tomar algo a un pub. De todos
modos, podrían hablar; hacía semanas que no
mantenían una verdadera conversación. Tenía la
impresión de que estaba demasiado cansada y nerviosa
para importunarla con su novela, así que intentaría
convencerla de que se tomara unas vacaciones, con o
sin él. Era evidente que necesitaba descansar.
Puso un disco de Charlie Parker para concederle unos
minutos y buscó una nalga que insertar en el trasero
del rompecabezas del Playboy. Después fue dando un
paseo hasta el apartamento de Barbara, que se alzaba
junto al lago rosáceo. Bajo la iglesia de St. Giles,
diversas hebras de luz blanca se retorcían como larvas.
Un joven pálido y delgado que lucía una desaliñada
tonsura lo observaba atentamente desde el sauce de la
meseta de ladrillo.
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