Page 48 - Primera Guerra Formica 02 - La Tierra En Llamas - Orson Scott Card
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La Tierra en llamas Orson Scott Card ‐ Aaron Johnston
arrozal hasta que encontró una rana medio sumergida
cerca de la orilla. La recogió, se la metió en el bolsillo
y se dirigió al centro del arrozal. Cuando lo alcanzó,
los niños habían llegado. Cada uno de ellos adoptó
una posición en los lados del arrozal, dejando sin
controlar el lado por donde se iba a la aldea de
Bingwen. Menos de un minuto más tarde Zihao llegó
al arrozal, jadeando por la carrera. Casi había
anochecido ya.
—Sal del agua —dijo Zihao.
Bingwen no se movió.
—Nos jodiste en la biblioteca, sesos de barro —dijo
Zihao—. ¿Cómo vamos a salir de este agujero si los
sesos de barro como tú siguen jodiéndonos nuestro
tiempo con el ordenador?
Bingwen miró hacia la aldea, esperando atisbar el
haz de una linterna.
—He dicho que salgas del agua.
Bingwen no respondió.
—Sal ahora o iré a por ti.
Bingwen permaneció inmóvil.
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