Page 50 - Arte e Historia
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Desde el cauce de un pionero...
cinco décadas de arte
Una obra maestra de 1900: «El Moro»,
de Arturo Grullón Julia
Nacido en 1869, en Santiago de los Caballeros, villa cibaeña, donde transcurren sus primeros años,
de formación familiar y aprendizaje escolar. En edad juvenil se traslada a Santo Domingo con la meta de
ampliar su formación. Fue discípulo de Eugenio María de Hostos en la primera Escuela Normal del país,
asistiendo también a un curso de dibujo y pintura a cargo de José Fernández Corredor, pintor español a
cargo de una de las primeras academias de Santo Domingo. Graduado en el primer grupo de maestros
normalistas, en 1884, recibe galardón en una exposición de obras artísticas celebrada en 1885, evento que
lo vincula a la generación precursora del arte nacional. Por su notable inclinación pictórica, fue enviado a
Francia a los 17 años de edad donde estudió en un acreditado instituto de París. Su principal maestro fue
el pintor F. Domingo, deduciéndose que, los estudios de anatomía incluidos en su formación artística le
permitieron descubrir la vocación por la medicina, razón de su vida como también la pictórica.
Arturo Grullón inició la carrera de medicina a los 25 años de edad, asistiendo a centros universitarios
de la ciudad de Argel y de la capital francesa durante el período 1894-1902. No abandona la producción
artística y una prueba es su obra «El Moro», primer premio en una exposición parisina del año 1900.
«El Moro» es una obra maestra por la ejecución técnica, por el exótico tema y su principalía relacionada
a grandes obras históricas de autores dominicanos; principalía también dentro de los tesoros de arte del
Banco Popular. Se trata de un retrato tipificado de un árabe ejecutado en la etapa argelina del pintor,
alrededor del 1897, fecha de un «paisaje argelino» de pinceladas dominadas por la soltura y la precisión. En
«El Moro», tales dominios fluyen precisando fisonomía, gesto y pose de un cuerpo varonil de rostro muy
soleado y de beduina vestimenta cubriéndole desde la cabeza con turbante. La sumersión del personaje
en un contexto claroscuro fortalece el plano principal de la composición, donde la destreza de las gamas
del pastel a su manera, nos recuerda a Edgar Degas, un excepcional tratadista del impresionismo. Arturo
Grullón se desarrolló como pintor en el período de la bella época francesa.
«El Moro»
Arturo Grullón
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