Page 78 - Arte e Historia
P. 78

Danilo De los Santos

Confluencia y señas de cuatro generacionales 1960-1968

    Seis pintores vinculados a diferentes generaciones: Yoryi Morel, con primera individual en 1932;
Gilberto Hernández Ortega de la generación 1940; Ada Balcácer, Guillo Pérez, Plutarco Andújar, y Paul
Giudicelli, quienes emergen en el decenio de 1950, son todos representantes que confluyen con Cán-
dido Bidó, Leopoldo Pérez (Lepe), José Rincón Mora y Ramón Oviedo, representantes de la generación
de 1960.

    El período 1960 enlaza el dramático cauce de los hechos que representan la invasión armada antitru-
jillista del 14 de junio de 1959, con focos revolucionarios en Constanza, Maimón y Estero Hondo; revo-
lucionarios que se inmolaron con las armas y los apresamientos de una tiranía que llegaba a su fin en un
clima internacional de tensiones caribeñas ocasionadas por el triunfo de la revolución cubana (1960) y su
giro filocomunista que lesionaba los intereses geopolíticos de los Estados Unidos en la zona estratégica
que enlaza las tierras firmes latinoamericanas. Desde México, pasando por la región de Centro América
hasta América del Sur, donde los tentáculos del dictador Trujillo conspiraron con resultados repulsivos,
como el atentado contra el Presidente Rómulo Betancourt, de Venezuela. Este atentado ocasionó san-
ciones internacionales diplomáticas que bloquearon la economía dominicana y aislaron el país, donde
decenas de jóvenes conformaron células clandestinas y conspirativas frente a un régimen que cumplía en
1960, treinta años de mandato basado en el autoritarismo, el terror y la violencia contra todo opositor
y sospechoso de serlo. Fue desvelada la conspiración clandestina de los jóvenes que se inspiraron en los
patriotas que invadieron el país el 14 de junio de 1959. Las cárceles se llenaron de los llamados conspi-
radores catorcistas. Hombres y mujeres que representaban la flor de la juventud nacional, sometida a
cruentas torturas donde muchos encontraron la muerte. Los viles asesinatos como el de las hermanas
Mirabal y su chofer Rufino Martínez, aumentaron el trauma social e inspiraron en el seno del mismo
gobierno a un núcleo de ciudadanos y militares que planearon y efectuaron el tiranicidio la noche del
30 de mayo de 1960.

    Muerto el tirano Trujillo, la muerte continuó bajo el mando de herederos y verdugos serviles,
aumentando el apresamiento, la sangre y la persecución, pero también la resistencia social antitru-
jillista, popularmente volcada en las calles de todas las ciudades del país en donde representantes
del elitismo familiar asumieron un histórico liderazgo político. Este produjo el cambio forzado del
autoritarismo al ensayo democrático. En esta coyuntura las manifestaciones artísticas ofrecen varios
perfiles:

    a. El arte que representa un tránsito productivo entre 1960-1961, donde conocidos y nuevos maestros
representan el camino consolidado de la creación visual nacional.

    b. Los artistas que son directos testigos del drama que acontece en la capital del país, transcribiendo
las afecciones del acontecimiento como la guerra urbana del 24 de abril de 1965.

    c. El nuevo capítulo del expresionismo dominicano, apreciable en casi todos los pintores, pero
sobre todo en el núcleo de artistas nuevos que representan generalmente la década de 1960.

                                                                                  79
   73   74   75   76   77   78   79   80   81   82   83