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Haydee Villalta Rojas





            El saber tejer ya no es un aspecto que                Valor económico
            se  tomará  en  cuenta  para  tener  pareja,
            recordemos también en lo explicado antes              Si bien en el caso guaraní, antes el valor económico
            que  ya  no  se  da  el  periodo  de  yemondia        no era el principal, actualmente es una fuente
            (preparación previa y durante la primera              importante de ingreso para las familias.
            menstruación) donde se aprendía a tejer
            entre otras cosas.                                      …me gustaba tejer, yo jamás estudié, hace
                                                                    mucho tiempo mi mamá me dijo que se iría
            “F:     Tú tienes que emparejarte con una               a la zafra (corte de caña de azúcar), ella
            mujer que sepa tejer decían… así era…                   jamás me llevó, me dejó aquí. Con el tejido me
            HM: ¿Y si no sabía?                                     mantuve porque yo sabía tejer, yo tejía pues.
            F:      Ngaraa ndaye guireko.                           (Entrevista  Tejedora  Nélida.  22 de  octubre
                    No servía para pareja, no se juntaría           2017.)
            con ella.
                    Entrevista a Felicia Barrientos (2017)        En  este  caso  Nélida  se  quedó  sola  y  supo
                                                                  autosustentarse gracias a la venta de sus tejidos,
            Los hombres cargaban sus  mboko con                   mientras sus padres trabajaban en la zafra en la
            orgullo porque eran tejidos por sus esposas,          ciudad de Santa Cruz. Posteriormente cuando
            actualmente no todas las mujeres saben                tuvo su familia, gracias a los tejidos que
            tejer y no todas las mujeres que saben tejer          elaboraba y vendía, pudo cubrir las necesidades
            les tejen un mboko a sus esposos.                     de sus hijos y sustentar sus estudios.

               A veces yo hago mboko para mi hijo, sólo           Otra de las tejedoras expresaba que junto con su
               para mi hijo. A veces mi marido me retea:          madre (quien le enseñó a tejer) vendían sus trabajos
               “como si no tuviera mujer no tengo mi              a los ganaderos de la zona.
               mboko” (risas) yo no le hago, solo para
               vender hago. Mis hijas también tejen                 Harto tejía, así como ella bien bonito el tejido,
               para vender. (Entrevista Candireyu, 22/              hacíamos grandes hamacas, cualquier cosa me
               octubre/2017)                                        hacía tejer, yo también la ayudaba así como ella
                                                                    me ayudaba, mi marido llevaba los tejidos allá (…)
            A veces las señoritas no  aprenden a tejer              donde están los ganaderos y los vendía, tenían
            porque el arte de tejer está perdiendo                  buen precio… todos los tejidos los compraban,
            prestigio en la comunidad, algunas se                   yo aprendí bien, y con eso me sostengo por
            avergüenzan de saber tejer, por eso otras               aquí,  también  del  colegio  me  llaman  y  vienen
            señoritas no aprenden. Decía la señora                  a mirar mis tejidos. (Entrevista Tejedora 25/
            Felicia Barrientos (2017) que algunas                   septiembre/2017)
            señoritas se avergüenzan de tejer así como
            se avergüenzan hasta de ella: “amogüeko               Las piezas tejidas vendidas en Artecampo, llegan a
            imäravi… Cheguiñoko imära… (Risas)”.                  tener un valor que puede pagar la mano de obra, el
                                                                  material y la comercialización. La mano de obra se
            Aun     las   jóvenes    viven    historias    de     cuenta como jornal trabajado., el precio lo definen
            discriminación y racismo por no ser ”blanca”,         en una Asamblea de socias de ARTECAMPO cada
            por no “hablar bien castellano”, por ser              cierto tiempo.
            “indígena”, por vivir en una comunidad y en
            consecuencia se encuentran enfrentadas a su           Las  tejedoras  pueden  vender  sus  productos  por
            propia identidad en el contacto con “lo otro”         sí  mismas,  ofreciendo  en  los  centros  poblados
            sea hombre o mujer y en ocasiones asumen              cuando se dirigen allí a comprar víveres o
            sentirse menos, porque eligen reconocer los           utensilios. Cuando lo hacen así, es posible que
            juicios de lo otro como verdadero e intentan          sea cuando menos cobran por su trabajo, pues
            despojarse de su ser y hacer.                         tienen la necesidad de vender su pieza tejida para


            APORTES Nº 29 | Diciembre de 2020 | Pág. 76-103 | ISSN 2306-8671                                      95
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