Page 262 - La Constelación Del Perro - Peter Heller
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Hay pocos ruidos tan emocionantes en el
mundo como la explosión de un motor
Continental al cobrar vida. Los primeros giros de
la hélice, tercos. El estruendo se vuelve uniforme
mientras la hélice desaparece en la velocidad de
su rotación.
Al alcanzar cierta velocidad desaparecemos.
Crucé la rampa a trompicones, entre las
hileras de aviones ruinosos que se caían a
pedazos, corté en perpendicular la calle de rodaje
y despegué desde la mitad de la pista. Vi a
Bangley empujar la puerta de la casa donde tenía
su taller. No levantó la mirada.
La Bestia está hambrienta. Se traga el aire
como un caballo ansioso. Echo un vistazo al
asiento de la derecha, que está vacío. En él van
la cesta de huevos de Bangley y la colcha del
cazador que apunta una y otra vez al faisán que
sale volando. Arrugada contra la puerta. Aunque
estaba medio sordo y había perdido la agilidad,
Jasper era mejor copiloto que la mayoría de los
hombres. Que todos los hombres. ¿Cómo hemos
llegado a esto? La vida destilada en una manta
raída. El disparo nunca alcanzará a su presa, el
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