Page 267 - La Constelación Del Perro - Peter Heller
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Ahora no siento nada. Me siento como mis
piernas cuando llevan diez minutos en el agua del
deshielo sin la protección de los vadeadores.
Insensibles y contentas. Contentas de su
insensibilidad.
Tal vez esta sea la diferencia entre los vivos y
los muertos: muchas veces los vivos quieren
insensibilizarse, los muertos nunca, si es que
alguna vez quieren algo.
La luz del sol al final del cañón. El río se
aquieta en agua negra, la roca se desmocha en
colinas, bosques sin quemar. Veo patos
chapoteando en las pozas. Garzas reales
saliendo de los juncales, angulosas, desplegando
esas alas enormes al oír el ruido del avión. Color
de humo.
¿Qué quieres, Hig? ¿Qué?
Quiero ser del color del humo.
¿Y luego?
Luego. Luego.
Al llegar a State Bridge tiro del volante con
fuerza y me elevo rápidamente hacia el cielo.
Colinas de pastos secos, berrendos y ciervos en
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