Page 1109 - La Estacion De La Calle Perdido - China Mieville
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permanecieran inmóviles y escuchó con atención a
través de la delgada madera. Esta vez estuvo quieto
mucho más tiempo. La puerta tenía varios cerrojos y
Yagharek trasteó con los sencillos mecanismos
deslizantes. Había también un grueso candado, pero
descansaba abierto sobre uno de los cerrojos, como si
lo hubieran dejado así solo por un momento. Yagharek
empujó lentamente la puerta. Asomó la cabeza por la
abertura y permaneció así, medio dentro medio fuera
de la habitación, durante un momento
desconcertantemente prolongado.
Cuando se retiró, se volvió hacia ellos.
—Isaac —dijo con voz queda—. Será mejor que
vengas.
Isaac frunció el ceño y se adelantó, mientras su
corazón latía con fuerza en su pecho.
¿Qué ocurre?, pensó. ¿Qué está ocurriendo? (pero
incluso mientras lo pensaba, una vocecilla en lo más
profundo de su mente le decía lo que lo esperaba y no la oía
del todo y no la escuchaba en absoluto por miedo a que
estuviera equivocada).
Empujó la puerta, pasó junto a Yagharek y entró con
vacilaciones en la habitación.
Era un ático alargado y rectangular, iluminado por
tres lámparas de aceite y las delicada volutas de luz de
gas que se abrían camino hasta allí desde la calle, y a
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