Page 624 - La Estacion De La Calle Perdido - China Mieville
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se quedó uno, por supuesto. El original, que había
alimentado a nuestros pequeños ciempiés, murió.
Debatíamos sobre si abrir o no los capullos durante el
cambio, lo que los mataría pero nos proporcionaría una
información inestimable sobre su estado metamórfico;
pero antes de que tomáramos una decisión, por
desgracia —lanzó un suspiro—, tuvimos que vender a
los cuatro. Eran un riesgo excesivo. Se comentaba que
nuestros investigadores tardaban demasiado, que el
fracaso a la hora de controlar a los especímenes ponía
nerviosos a los... eh... pagadores. Se cortó la
financiación y nuestro departamento tenía que pagar
sus deudas cuanto antes, dado el fracaso del proyecto.
— ¿Que era cuál? —susurró Isaac—. ¿Armas?
¿Tortura?
—Oh, venga, Isaac —respondió Vermishank
calmado—. Mírate, la rectitud ultrajada. Si no hubieras
robado una de ellas, para empezar, nunca habría
escapado y no habría liberado a sus compañeras, que
es lo que supondrás que ha sucedido; piensa en los
muchos inocentes que no habrían muerto.
Isaac lo miró asqueado.
— ¡Que te jodan! —gritó. Se levantó, y hubiera
saltado sobre Vermishank de no haber hablado
Lemuel.
—Isaac —dijo secamente, apuntándolo con el
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