Page 141 - Un Mundo Fuera Del Tiempo - Larry Niven
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Larry Niven Un mundo fuera del tiempo
servían para continuar joven! ¿Por qué no
habían puesto unos cinturones de peso en ese
traje? Esos cinturones eran la mayor invención
después de la rueda; permitían que el
caminante llevara el peso sobre las caderas y no
sobre la espalda. Si el Estado no hubiera tenido
los tornillos flojos…
Todo eso era una tontería. El traje estaba
diseñado para el uso en caída libre o en la nave,
no para caminar. Y si Pirssa obedecía órdenes,
eso estaba muy, pero que muy bien. Después de
todo, era una grandísima suerte haber llegado a
la Tierra. Y aun pensó, al llegar a la cima, que
podía estar muy contento de encontrarse allí.
Jadeante, encorvado para jadear con más
facilidad, atento a la crisis cardíaca que llevaba
tanto tiempo esperando, comprendió de pronto
que era feliz.
En tres millones de años no había
probablemente un ser humano que hubiese
hecho lo que él acababa de hacer. Sería bonito
encontrar a alguien ante el cual pavonearse.
Entonces vio la casa.
Estaba en una colina más alta, algo más allá.
De no ser así, habría seguido sin verla. Tenía
precisamente el color de las colinas: gris,
polvorienta; pero su forma regular se recortaba
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