Page 327 - Un Mundo Fuera Del Tiempo - Larry Niven
P. 327
Larry Niven Un mundo fuera del tiempo
gran grupo de mujeres. Después, todos se
inclinaron en reverencia, al mismo tiempo, y se
mantuvieron en esa posición hasta que
Krayhayft se adelantó.
—Hemos venido a reparar sus máquinas —
dijo Krayhayft— y a llevarnos a los nenes.
—Está bien —dijo uno de ellos.
Tenía barba blanca; el pelo, blanco también, le
llegaba a los hombros, limpio y ensortijado.
Acabó su encogida reverencia, al igual que los
demás. Entonces Corbell pudo apreciar, con
respeto, el aspecto general de dignidad y salud.
No actuaban como esclavos. La reverencia
constituía una simple formalidad. Corbell se
preguntó qué habría pasado si él se hubiera
inclinado instintivamente aquel cuarto día en
Sarash‐Zillish. Tal vez los Varones le habrían
matado confundiéndole con un fugitivo.
Todos los dikta contemplaban atentamente a
Corbell. Krayhayft se dio cuenta y les habló
durante largo rato; su voz fluía con facilidad.
Aunque Corbell no podía comprender lo que
decía, dedujo que estaba contando una versión
condensada de su propia historia: el vuelo
espacial, el largo viaje, algunas frases complejas
que tal vez se referían a la comprensión
cronológica relativista; la huida frente a Mirelly‐
326

