Page 138 - Dimension De Milagros - Robert Sheckley
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En un pequeño claro, Carmody vio una majestuosa
nave espacial que se elevaba hacia arriba como un
rascacielos. Poseía hélices, jets, escotillas y muchas otras
protuberancias. Frente al aparato, sentado en una silla
plegadiza, estaba un hombre de cara benévola y llena de
arrugas, pasada ya la edad mediana. De inmediato se
puso en evidencia que éste era el mutante doctor
Maddox; tenía siete dedos en cada mano y su frente
presentaba enormes bultos para dar cabida a la excesiva
masa cerebral que ocultaba.
Maddox se puso de pie cómodamente (¡tenía cinco
piernas!), y asintió en señal de bienvenida.
—Ha negado justo a tiempo —dijo—. Las líneas de
fuerza anímica han llegado casi al punto de intersección.
Rápido, que entren todos a la nave. Debemos levantar sin
tardanza el escudo de fuerza.
Lars Christianssen, demasiado orgulloso para correr,
marchó hacia adelante. Aviva tomó a Carmody del brazo;
él percibió que la joven temblaba y que la informe tela gris
de su traje no podía disimular sus gráciles formas,
aunque ella no parecía tener conciencia de ello.
—Es una situación desagradable —murmuró
Maddox, plegando la silla para ponerla en la nave—. Por
supuesto, mis cálculos prevén esta clase de punto nodal,
pero debido a la naturaleza de su combinación
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