Page 156 - Dimension De Milagros - Robert Sheckley
P. 156
encubrimientos de aquellos se basan en nuestras propias
memorias, nuestros sueños y fantasías, nuestras
esperanzas y deseos. El devorador se apodera del drama
que usted atesora, y como lo ha visto, lo representa para
usted. Para reconocer a su devorador debe reconocerse a
usted mismo..., y ya sabe usted cuánto más fácil es
conocer el universo entero que a uno mismo.
—¿Qué puedo hacer? —preguntó Carmody.
—¡Aprenda! —contestó Maudsley—. Esté
eternamente vigilante, muévase a toda velocidad, no
confíe en nadie ni en nada. No piense en descansar hasta
que haya llegado a su destino.
—¡Mi destino...! —dijo Carmody.
—Sí. En su planeta estará a salvo. Su devorador no
podrá entrar en su dominio. Estará expuesto a todos los
desastres que son comunes, pero al menos evitará ése.
—¿Puede enviarme a mi casa? —preguntó
Carmody—. Usted había dicho que estaba trabajando en
una máquina.
—Ya la he terminado —dijo Maudsley—. Pero debe
entender sus limitaciones, que corresponden a las mías.
La máquina que he construido puede llevarle hasta el
lugar donde ahora se encuentra la Tierra; pero eso es todo
cuanto puedo hacer.
155

