Page 172 - Dimension De Milagros - Robert Sheckley
P. 172
blancas en el cuero gris. Sus ojos, también grises, eran
sanguinolentos. Se volvió con extrema lentitud.
—¿Cuántas veces debo decirte que no debes galopar
hasta aquí? —le observó.
—Lo siento, papi... Pero mira lo que encontré...
—Siempre dices ʹlo sientoʹ pero nunca encuentras la
manera de modificar tu conducta —dijo el tiranosaurio
papá—. Debo decirte una cosa, Emie; hemos hablado de
esto con tu madre y estamos básicamente de acuerdo.
Ninguno de nosotros desea criar un hijo desgarbado,
vociferante y atropellado, sin los modales propios de un
brontosaurio. Te quiero hijo mío, pero debes aprender...
—¡Papá! Por favor, deja el discurso para más tarde y
mira; simplemente, mira lo que he encontrado.
El tiranosaurio más viejo apretó la boca y meneó la
cola amenazadoramente. Pero siguiendo la dirección
indicada por la garra extendida de su hijo, bajó la cabeza
y vio a Carmody.
—¡Bendita sea mi alma! —exclamó.
—Buenos días, señor —dijo Carmody—. Me llamo
Thomas Carmody, soy del género humano. No creo que
en estos momentos haya en la Tierra ningún otro ser
humano, ni tampoco cuadrumanos. Es difícil explicar
cómo he llegado hasta aquí, pero vengo pacíficamente
y...todo lo demás —terminó débilmente.
171

