Page 93 - Dimension De Milagros - Robert Sheckley
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—Con toda seguridad, señor —replicó Orin.


                 Maudsley  se  inclinó  y  arrancó  una  hoja  de  hierba;

          después de olisquearla, la arrojó lejos. Restregó la tierra

          con los pies y durante varios minutos miró directamente


          hacia el sol ardiente. Habló con voz mesurada.


                 —Estoy atónito, realmente atónito; es la sorpresa más

          desagradable  que  pude  haber  recibido.  Les  pedí  que


          construyeran un mundo para uno de mis clientes, y me

          salen  con  esto.  ¿Y  todavía  podéis  consideraros


          ingenieros?


                 Los  dos  asistentes  no  respondieron.  Se  pusieron

          rígidos  como  niños  en  espera  de  ser  castigados  con  la

          varilla.


                 —¡Ingenieros!  —dijo  Maudsley  con  un  desdén  que


          pesaba cincuenta kilos—. Científicos creativos y prácticos

          que  pueden  construir  un  planeta  dónde  y  cuándo


          quieren.  ¿Alguno  de  vosotros  puede  reconocer  esas

          palabras? —Son del folleto —dijo Orín.


                 —Correcto  —manifestó  Maudsley—.  Y  ahora  me


          diréis si a esto puede considerársele un buen ejemplo de

          ʹingeniería creativa y prácticaʹ...


                 Los dos ingenieros permanecieron silenciosos, pero

          al fin Brookside estalló:


                 —Y bien, señor. ¡Yo sí lo creo! Hemos examinado las


          especificaciones  de  la  obra  con  mucho  cuidado.  Se


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