Page 736 - Herederos del tiempo - Adrian Tchaikovsky
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para lo que deben atravesar el vacío. Lo mejor es
practicar una brecha controlada, y luego sellarla
cuando las arañas estén dentro.
La embarga una curiosa sensación, diferente a
cuanto ha experimentado antes, que hace que sus
órganos táctiles se estremezcan. El equivalente
más cercano que encuentra es la sensación del
viento soplando sobre ella, pero aquí fuera no
existe ningún aire que pueda moverse. Sus
compañeras, y otros grupos de pares actualmente
ocupados con el asalto, lo han percibido también.
A su paso, las comunicaciones de radio se
vuelven inestables durante un rato. Portia no
puede saber que sus adversarios en el interior de
la nave han improvisado un pulso
electromagnético para atacar los dispositivos
electrónicos de las arañas. Las dos tecnologías se
han cruzado en la noche sin apenas tocarse.
Incluso la radio de Portia es biológica. Lo poco
que toca el pulso es rápidamente sustituido; esta
tecnología es mortal, nacida para morir, y por
tanto cada componente tiene reemplazos que
crecen tras él, como hileras de dientes de tiburón.
Ahora Portia ha localizado una escotilla, una
gran entrada cuadrada sellada con pesadas
puertas metálicas. De inmediato, transmite su
posición a los equipos cercanos para que
comiencen a converger sobre ella, listos para
seguirla al interior.
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