Page 53 - El Horror De Dunwich - H P Lovecraft
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quien descuidó tanto esta copia de Dee…




                     Se interrumpió cuando vio la firme negativa en


              el  rostro  del  bibliotecario,  y  sus  propios  rasgos


              adoptaron  una  expresión  ladina.  Armitage,  casi


              dispuesto a decirle que podía copiar cuantas partes



              deseara,  pensó  de  repente  en  las  posibles


              consecuencias  y  cambió  de  opinión.  Suponía


              demasiada  responsabilidad  dar  a  un  ser  como


              Wilbur la llave de acceso a esas blasfemas esferas


              superiores. Whateley, comprendiendo el cariz que


              tomaban las cosas, trató de contestar con levedad.




                     —Está  bien,  de  acuerdo,  si  piensa  que  es  así


              como  debe  ser.  Tal  vez  en  Harvard  no  sean  tan


              estrictos como usted. —Y sin decir una palabra más,



              Wilbur  salió  de  la  biblioteca,  agachándose  al


              traspasar cada umbral.




                     Armitage  oyó  los  aullidos  salvajes  del  gran


              perro guardián y contempló las zancadas simiescas


              de Whateley según cruzaba el fragmento de terreno


              visible  desde  la  ventana.  Pensó  en  las  delirantes


              historias  que  había  oído  y  recordó  las  notas


              dominicales del Advertiser, además de lo que había


              escuchado  a  los  campesinos  y  aldeanos  de


              Dunwich  durante  su  única  visita  al  lugar.  Cosas









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