Page 58 - La Era Del Diamante - Neal Stephenson
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—Ése es un argumento familiar, por supuesto.
—Por supuesto, señor. No tendría la presunción
de dar a entender que fui el único joven maltratado
por lo que quedó de su cultura nativa.
—Y no veo esa implicación. Pero muchos de los
que pensaban como usted se las arreglaron para
entrar en phyles donde prevalece un régimen
mucho más cruel y que nos consideran a nosotros
degenerados.
—Mi vida no careció de periodos de disciplina
irracional y excesiva, normalmente impuesta de
forma caprichosa por los responsables en primer
lugar de la laxitud. Eso combinado con mis
estudios históricos me llevó, como a muchos otros,
a la conclusión de que había poco en el siglo
anterior digno de imitarse, y que debíamos mirar
en el siglo diecinueve en busca de modelos sociales
estables.
—¡Bien hecho, Hackworth! Pero debe saber que
el modelo al que alude no sobrevivió por mucho a
la primera Victoria.
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