Page 189 - STARMAN'S QUEST - Silverberg Robert
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Los componentes del Sindicato se reunían cada

              noche en el domicilio de Hawkes para ultimar los

              detalles  del  plan.  Ya  estaba  hecho  el  reparto  de


              papeles. El de Alan era el más corto y más difícil;

              pero  tenía  que  actuar  en  la  escena  final.  Su  papel

              consistía en burlar a los guardianes y escapar con el


              camión y el dinero.

                   Llegó el día del atraco, un día de otoño claro y


              frío. Alan estaba nervioso, aunque más sereno de lo

              que había supuesto. A la caída de la tarde la Policía

              ordenaría su busca y captura. Se preguntaba si valía


              la  pena  verse  así  aunque  fuera  por  un  millón  de

              créditos.  Quizá  fuese  mejor  arrostrar  la  ira  de


              Hawkes  o  desaparecer  de  la  ciudad  antes  de  la

              comisión del delito.

                   Pero Hawkes era un ser astuto que adivinaba los


              pensamientos  y  conocía  las  intenciones  de  los

              hombres.  No  dejaba  a  Alan  ni  a  sol  ni  a  sombra.

              Empujaba al joven al crimen.


                   Hollis había averiguado que el camión saldría a

              las 12.40. Poco después de las doce salieron de casa

              de Hawkes, éste y Alan. Tomaron el tubo.


                   Llegaron al Banco a eso de las doce y media. El

              camión  acorazado  estaba  parado  delante  de  la


              puerta,  guardado  por  cuatro  robots  imponentes

              colocados uno junto a cada rueda. Había, además,



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