Page 220 - STARMAN'S QUEST - Silverberg Robert
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CAPÍTULO XVII
El Diario de Cavour era un documento curioso y
fascinador. Alan no se cansaba de leerlo. Con la
imaginación intentaba ver la imagen del denodado
y estrafalario fanático que tan desesperados
esfuerzos había hecho por acercar los astros a la
Tierra.
Como muchos solitarios amargados, Cavour ha‐
bía sido entusiasta diarista. En su Diario relataba
los sucesos de su vida cotidiana: las digestiones
buenas o malas que hacía, el estado del tiempo, las
ideas raras que se le ocurrían o los pensamientos
descarriados que tenía, lo que contemplándola
como observador veía en la Humanidad en general.
Pero lo que más interesaba a Alan era lo que
escribía sobre las investigaciones y experimentos
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