Page 1045 - La Patrulla Del Tiempo - Poul Anderson
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El sol se unió a la radiación de la cubierta para
iluminar el espacio sin ventanas. Habían cubierto el suelo
de un material azul que respondía ligeramente a las
pisadas, como los músculos vivos, Un par de sillas y una
mesa tenían formas ligeramente familiares aunque el
material le era desconocido. No podía identificar las cosas
colocadas en lo que podría ser un armario.
Los guardias se situaron a ambos lados de la entrada.
Uno era hombre, el otro mujer, menos fría. El líder se
sentó en una silla e invitó a Tamberly a tomar la otra. Se
ajustó a su forma, a todos sus movimientos. El líder
señaló una garrafa y vasos sobre la mesa. Eran
esmaltados… fabricados en Venecia por esa misma
época, juzgó Tamberly. ¿Comprados? ¿Robados? ¿Pillaje?
El hombre se adelantó para servir dos. Su amo y
Tamberly las tomaron.
Sonriendo, el líder levantó su copa y murmuró:
—A su salud. —Implícitamente : Mejor que haga lo que
sea necesario para conservarla. El vino era una especie de
Chablis áspero, tan refrescante que Tamberly pensó que
debía de contener un estimulante. En el futuro tenían un
amplio y sutil conocimiento de la química humana.
—Bien —dijo el líder. Su tono era amable—.
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