Page 1120 - La Patrulla Del Tiempo - Poul Anderson
P. 1120
Eso exige técnica. No estoy acostumbrada a agitar las
pestañas y animar a un hombre para que me describa lo
maravilloso que es. Pero lo puedo hacer cuando es
necesario. Es una forma de evitar que una cita degenere
en un combate de boxeo. Nunca salgo dos veces con ese
tipo de hombre. Dame un hombre que se considere mi
igual.
Luis tampoco es del tipo bestial. Mantiene su
promesa, y es absolutamente amable. Rígido, pero
amable. Un asesino, un racista, un fanático; un hombre de
palabra, sin miedo, dispuesto a morir por su rey y sus
compañeros; sueños de Carlomagno, emotivos recuerdos
de su madre, pobre y orgullosa en España. Sin humor,
pero un encendido romántico.
Miro el reloj. Es cerca de medianoche. Buen Dios,
¿llevamos aquí tanto tiempo?
—¿Qué pretendes hacer, don Luis?
—Obtener armas para mi país.
Voz monótona. Sonrisa en los labios. Ve mi asombro.
—¿Estáis sorprendida, mi dama? ¿Qué otra cosa
podría buscar? No viviría aquí. Desde el aire puede que
se parezca a las puertas del cielo, pero creo que en el
1120

