Page 146 - A La Deriva En El Mar De Las Lluvias - Varios Autores
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—Uno no deja de apoyar a su equipo por el simple
hecho de que este atraviese una mala racha.
—Quien dice equipo, dice familia. —No se me
ocurrió nada que replicar a eso, de modo que preferí
quedarme callado—. Sé que hay medicamentos
contra el alzhéimer —continuó, al cabo—. Me
imagino que los habrás probado.
—La demencia senil se presenta de mil formas
distintas. Todas reciben el nombre de alzhéimer,
aunque no lo sean. Aún no han descubierto ningún
remedio para lo que tiene ella.
—Hay especialistas en otros mundos. Quizá
alguno pudiera hacer algo.
—Te recuerdo que el viajero espacial eres tú —
refunfuñé, desabrido—. ¿Dónde estabas cuando
podría haberse curado?
Me observó fijamente. Le sostuve la mirada,
decidido a no ser el primero en apartarla.
—¿Por qué estás tan enfadado conmigo? Sé que
antes me querías. Nunca te he hecho daño, nunca te
he pedido ni un penique prestado desde que acabé los
estudios, nunca…
—Nos abandonaste —lo interrumpí—.
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