Page 176 - Vienen cuando hace frio - Carlos Sisi
P. 176
—Pero él…
—Sé cómo te sientes, pero todo el mundo en tu
lugar habría hecho lo mismo.
—Ni siquiera había visto todavía esas cosas —
continuó diciendo Joe—. Si lo hubiera sabido…
Pete permaneció callado; hacía bailar los dedos de
la mano sobre la mesa, pensativo.
—Sé como suena —añadió Joe—. Lo de esas cosas.
Pero…
—Te creo, Joe —se apresuró a decir Pete—. Por eso
estoy aquí.
—¿Qué quieres decir?
—Te dije que te compraras una radio al menos, Joe.
No te habrías sentido tan solo y, lo que es más
importante, habrías salido de aquí cagando leches.
—¿Qué quieres decir? ¿Qué pasa? —preguntó Joe,
alarmado. Hizo un ademán de levantarse—. Pete,
¿nos vamos? Por favor, tenemos que irnos. ¿Has
traído tu coche? Has traído tu coche, ¿verdad?
¡Vámonos de aquí, Pete!
—Me temo que no es posible —dijo Pete entonces—
. Cogí un vuelo desde California y saqué el coche
del garaje donde tenía contratada una plaza para
estos meses, pero… No sé, estaba preocupado y
supongo que no revisé bien las cadenas para la
175

