Page 171 - Vienen cuando hace frio - Carlos Sisi
P. 171
Cuando desaparecían, producían un sonido como
de desagüe, y el viento soplaba con tanta intensidad
que los árboles cercanos parecían entregados a
alguna extraña danza tribal. Joe siguió disparando,
de todas formas, empujado más por el miedo que
por otra cosa, hasta que la explanada se quedó tan
vacía como siempre debió estar. El viento cesó de
repente y la nieve comenzó a caer otra vez con
normalidad.
—Dios… —murmuró.
Joe se dejó caer al suelo, hincando las rodillas. El
dedo parecía agarrotado cuando lo retiró del
gatillo, y la cabeza… La cabeza era una masa
palpitante que irradiaba oleadas de dolor.
Recordaba algunas buenas resacas de juventud en
las que solo quería tumbarse en la cama, quedarse
completamente a oscuras y pasar el día durmiendo,
pero no era nada comparado con aquello. Estaba
exhausto.
Entonces se echó a reír.
Y luego lloró.
Permaneció allí hasta que el cabello se le cubrió de
nieve, demasiado aturdido para hacer otra cosa.
Cuando levantó la cabeza, el alba clareaba ya por el
este.
170

