Page 47 - Enemigo Mío - Barry B. Longyear
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había descubierto una salina parcialmente desgastada. En los

        días que siguieron, me fortalecí y mejoré nuestra dieta con.



               varias  especies  de  moluscos  marinos  y  una  fruta  que


        parecía un cruce de pera y ciruela.


               Conforme los días iban haciéndose más fríos, el dracón y


        yo  nos  vimos  forzados  a  admitir  que  Fyrine  IV  tenía  un

        invierno. Estando así las cosas, teníamos que enfrentarnos a

        la  posibilidad  de  que  el  invierno  fuera  muy  riguroso  e


        impidiera la recogida de alimentos… y leña. Una vez secadas

        junto al fuego, las raíces y las bayas se conservaban bien, y

        ensayamos el salado y ahumado de la carne de  serpiente.


        Con tiras de fibra procedente del matorral de bayas, Jerry y

        yo cosimos las pieles de las serpientes para tener ropa de

        invierno. Nos decidimos por un diseño que precisaba dos

        capas  de  pieles  con  el  vello  de  las  cápsulas  de  las  bayas

        apretado entre ambas y sujeto mediante el acolchado de las


        capas. Convinimos en que la cabaña no serviría. Nos costó

        tres días  de  búsqueda  encontrar nuestra primera  cueva,  y

        tres más para encontrar una cueva que nos satisficiera. La


        entrada  permitía  contemplar  el  panorama  eternamente

        atormentado  del  mar,  pero  estaba  situada  en  un  pequeño

        acantilado  y  muy  por  encima  del  nivel  de  las  aguas.


        Alrededor de la entrada de la cueva encontramos grandes



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