Page 118 - El Jugador - Iain M. Banks
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balcón estaba casi vacío. Los farolillos de papel también
habían desaparecido. Gurgeh lamentó vagamente
haberse perdido el pequeño ritual de arrojarlos por el
balcón y ver como bajaban flotando hasta esfumarse en la
espesura del bosque.
Boruelal volvió a sacudirle por los hombros.
‐‐Gurgeh...
‐‐Sí, un descanso. Sí, claro... ‐‐graznó.
Se puso en pie. Tenía el cuerpo envarado y tenso. Sus
músculos protestaron y oyó el crujir de sus articulaciones.
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* * *
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Chamlis tenía que seguir ejerciendo su función de
controlador y no podía apartarse del tablero de juego. La
claridad grisácea del alba se fue extendiendo por el cielo.
Alguien le dio un poco de sopa caliente y Gurgeh la fue
sorbiendo mientras comía unas galletas y paseaba
durante un rato bajo las ahora silenciosas arcadas.
Algunas personas dormían, seguían hablando o bailaban
moviéndose lentamente al son de la música grabada.
Gurgeh se apoyó en la balaustrada y contempló los
rápidos que espumeaban un kilómetro más abajo. Sorbió
la sopa y masticó las galletas sin salir del aturdimiento
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