Page 116 - El Jugador - Iain M. Banks
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Y Gurgeh logró mejorar sus posiciones, en parte por
suerte y en parte usando una habilidad superior a la que
incluso él mismo creía poseer. El juego seguía apuntando
a una victoria con Red Completa y Olz era quien seguía
teniendo más posibilidades de lograr la configuración,
pero por lo menos la situación de Gurgeh ya no parecía
tan desesperada como antes. Alguien le trajo un vaso de
agua y un poco de comida. Después Gurgeh recordaría
vagamente haberle dado las gracias.
La partida siguió. La gente iba y venía a su alrededor.
La red contenía todo lo que le importaba en la vida. Las
esferitas que encerraban sus tesoros y amenazas secretas
se convirtieron en diminutas porciones de vida y muerte,
puntos de probabilidad aislados sobre los que se podían
hacer conjeturas pero que sólo revelarían su contenido
cuando fueran desafiados, abiertos y escrutados. Toda la
realidad parecía reposar sobre aquellos infinitesimales
bultitos de significado.
Gurgeh ya no sabía qué drogas circulaban por su
organismo, y no tenía ni idea de qué sustancias estaba
utilizando la chica. El espacio y el tiempo habían dejado
de existir para él.
Gurgeh y Olz relajaron su concentración durante unos
movimientos y la partida volvió a cobrar vida de repente.
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