Page 1080 - Anatema - Neal Stephenson
P. 1080
práxicos trabajando en pequeños fragmentos de un
problema cuya globalidad podíamos no llegar a ver
nunca. ¿Era un cambio permanente? ¿Cómo afectaría al
movimiento que había mencionado Lio? ¿Era una
estrategia deliberada con la que los Panjandrumes
intentaban sofocar el movimiento? Lo que Lio me había
contado me había dejado ansioso y temía lo que pudiese
descubrir si algún día llegaba al Lucub de Ala. Así que me
alivió que estuviese en animación suspendida. La
conspiración no había podido avanzar la noche anterior.
Pero también me preocupaba cómo podía responder si
tenía que volverse todavía más clandestina.
El desayuno se servía en el exterior, sobre largas mesas
que los militares habían dispuesto en la plaza.
Conveniente para nosotros… pero de estilo extraña y
molestamente secular, y otra señal más de que los jerarcas
cenobíticos habían perdido el poder o lo habían cedido a
los Panjandrumes.
Saliendo de la cola con un trozo de pan, mantequilla y
miel, vi a una joven que tomaba asiento en una mesa por
lo demás vacía. Caminé con rapidez y me senté frente a
ella. Teníamos la mesa entre nosotros, por lo que no hubo
ningún momento de incertidumbre sobre si nos debíamos
abrazar, besar o dar la mano. Ella sabía que yo estaba allí,
pero durante un buen rato permaneció inclinada sobre el
plato, mirando la comida y, pensé yo, reuniendo fuerzas
para alzar los ojos y mirarme.
1080

