Page 169 - El Planeta Prohibido - Stuart W J
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boquiabiertos. Vi a Adams —otra vez su mente infantil
estaba a la pesca de cosas familiares sin importancia—
migrar hacia arriba, al techo de roca abovedado.
—Sí, comandante —dije—, la iluminación es indirecta
“y” desde arriba. También, y ése sería e] único punió
inexplicable, aun para vuestro Jefe Diseñador es
permanente. —Vi que Ostrow me dirigió una rápida mirada
y me di cuenta de que, particularmente con Adams, debía
cuidar mi tono.
Agregué de inmediato:
—Hay, por supuesto, algunos inventos que no
resultarán en nada familiares. Y ésos con los signos
exteriores de la superioridad de los Krell…
Esta vez la interrupción provino de Ostrow.
—Eso, por ejemplo. ¿Qué es? —inquirió, a la vez que
señalaba.
Me resultó menos difícil sonreírle ahora.
—Tal vez el mayor de los tesoros encerrados aquí. Sin
él, yo no sabría nada acerca de los Krell, ni siquiera lo poco
que les he narrado —le respondí.
Me aproximé al aparato, seguido por ellos dos. Mientras
hablaba, les iba mostrando.
—La parte superior de esta saliente en forma de
escritorio, es una pantalla. Sobre ella se puede proyectar una
reseña escrita del saber total de la raza, desde sus primitivos
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