Page 359 - Las Naves Del Tiempo - Stephen Baxter
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vi algo que hizo que el corazón me saltase de
emoción!
Me aparté de la caja e intenté ocultar mi
agitación.
Finalmente, con un sonido de exasperación,
el hombre tras la mesa tiró la pluma lejos de
él —chocó contra una pared— y arrugó las
hojas escritas con las manos, ¡antes de tirar
todo —todo lo que había escrito— a una
papelera!
Levantó la vista como si se hubiese dado
cuenta por primera vez de que estábamos
allí.
—Ah —dijo——. Wallis. —Puso las manos
tras la mesa y pareció hundirse sobre sí
mismo.
—Profesor Gödel, es muy amable al permitir
que le visitemos. Éste es... —me presentó.
Ah —dijo Gödel nuevamente, y sonrió
mostrando dientes desiguales—. Por
supuesto —se puso en pie, con movimientos
angulares, y caminó alrededor de la mesa
para ofrecerme la mano. La estreché; era
delgada, huesuda y fría—, el placer es mío:
Anticipo que tendremos muchas discusiones
apasionantes. —Hablaba un buen inglés con
un ligero acento.
Wallis tomó la iniciativa y nos llevó a unos
sillones cerca de la ventana.
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