Page 550 - Hijos del dios binario - David B Gil
P. 550
La banda de fibra de carbono en torno a su
muñeca se activó al detectar que estaba despierta y
los trazos de luz del segundero comenzaron a
palpitar bajo las sábanas. Miró la hora: las seis de la
tarde, había dormido más de ocho horas y se sentía
hambrienta. La punzada en el estómago la despejó
del todo, así que salió de la cama y se puso los
pantalones negros y la camiseta interior de tirantes.
Nada más, pues en el ático de Frank hacía un calor
persistente que le resultaba más irrespirable a cada
hora. También dejó los zapatos junto a la silla,
agradecida de ahorrarse los tacones un poco más.
Cuando salió fuera, descubrió una escena que
su olfato le había permitido anticipar: François
había asado pollo para una ensalada y ahora le
daba la vuelta con maestría a una tortilla que se
cocinaba al fuego. Su estómago comenzó a gruñir.
—Espero que haya dormido bien —la saludó el
hombretón, sin apartar la vista de su labor.
—Profundamente. Muchas gracias.
—Nuestro común amigo aún descansa. —
Señaló con la cabeza a Daniel, tendido en el sofá
bajo los ventanales cerrados—. O eso quiere
hacernos creer. Quizás tan solo se haga el dormido
para espiar lo que decimos.
Alicia sonrió ante aquella observación y se
550

