Page 13 - EL CORAZON DE LA REVOLUCION
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elevado para la inmadurez colectiva que aún necesitaba
un dios protector y salvador.
Los atonianos sufrieron persecución, fueron víctimas
de una masacre y sus nombres fueron borrados de los
textos que relataban la historia. En ese momento nació
también el antisemitismo. Pero el sueño de Jay Arí, de un
mundo mejor, se transformó en otro sueño, alcanzar la
Tierra Prometida. Neket Atón, la ciudad Santa, se volvió
a construir, muchos años después, con el nombre de
Jerusalén y el Himno a Atón se volvió a cantar en el salmo
104 de David y más tarde en la oración de San Francisco
de Asís. El Saneth Drin como sistema de gobierno, aun
hoy existe en grandes potencias europeas en las que
conviven parlamente y monarquía. Creo que en cuanto
al derecho de familia y en especial hacia la mujer y el
niño, aún estamos lejos de aquel ideal. Pero lo más grande
que Jay Arí dejó, fue su Escuela Iniciática, en la que
enseñaba al hombre y a la mujer a ser más humanos, a
elevar el espíritu a través del servicio y a levantar los brazos
al cielo y no pedir. Esos fueron los verdaderos cimientos
sobre los que se fundaron las posteriores religiones del
judaísmo, cristianismo e islamismo. Todas ellas enseñan
la importancia del amor al prójimo, la tolerancia, el respeto,
el compartir y ayudar al que necesita. En todas existen
milagros cada día y a pesar de tantos errores e injusticias
que el hombre a cometido en nombre de Jehová, Cristo
o Alá, millones de personas en todo el mundo encuentran
en ellas, consuelo y una luz para sus vidas.
Como iniciada agradezco desde lo más profundo de
mi corazón, al Maestro Rolland, que con tanta dedicación
y amor, ha ofrecido la mayor parte de su vida, a la
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