Page 41 - Primera Guerra Formica 02 - La Tierra En Llamas - Orson Scott Card
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La Tierra en llamas Orson Scott Card ‐ Aaron Johnston
Bingwen le cogió de nuevo la mano y continuaron
bajando la escalera.
Meilin permaneció en silencio un momento y
luego dijo:
—No debería haber llorado. Fue infantil.
—No fue infantil. Los adultos lloran
continuamente. Solo que lo ocultan mejor.
—Tengo miedo, Bingwen.
Sus palabras lo sorprendieron. Meilin nunca
admitía ninguna debilidad. Siempre se esforzaba en
demostrar lo lista y fuerte e intrépida que era,
señalando a Bingwen y Hopper y los demás cómo
hacían mal un problema de matemáticas o resolvían
incorrectamente un acertijo. Sin embargo, aquí estaba,
al borde de las lágrimas, mostrando una fragilidad
que él no le había visto antes.
Por un momento pensó en mentirle, decirle que
todo el vídeo había sido una broma. Es lo que haría un
adulto, ¿no?: reírse y encogerse de hombros y
descartar todo el asunto diciendo que era una fantasía.
Los adultos creían que los niños no podían digerir la
verdad. Había que protegerlos de las duras realidades
del mundo.
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