Page 129 - Los Humanoides - Jack Willianson
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—No hay otro medio de hacerlo —explicó White—


            . Nuestro único problema consiste en que Ironsmith y

            los  humanoides  pueden  sospechar  si  desaparecen

            muchas cosas del mismo sitio.


                    En  oirá  caverna  próxima  el  piso  había  sido


            levantado para soportar una mesa de trabajo.


                    —Aquí es donde lo necesitamos, Claypool —White

            gesticuló dramáticamente—. Para preparar el aparato


            que pueda modificar en el cerebro mecánico de ʺAla 4ªʺ

            el Principal Mandato que controla a los humanoides.


                    Claypool  observó  las  escasas  herramientas  que


            había  sobre  la  mesa  de  trabajo  y  se  volvió  hacia  el

            imperativo gigante: la luz de aquellos ojos azules podía

            ser  fanatismo,  pero  su  mirada  era  demasiado


            inteligente, demasiado viva y alerta para ser la de un

            loco.


                    —No  tengo  inconvenientes  en  que  se  siga

            aplicando  el  principio  actual  —prosiguió  White—.


            ʺPara servir y obedecer y guardar de todo daño al Hombreʺ.

            Pero lo hacen demasiado a conciencia... El ser humano


            necesita  salvar  su  propia  iniciativa.  Supongo  que

            Ironsmith me llamará un anarquista o un fanático. .. —

            el gigante rió despectivamente—. Pero el derecho a la


            dignidad y el libre albedrío de cada hombre son la base

            de mi filosofía y la causa por que lucho... Quiero agregar

            al Principal Mandato: ʺLos humanoides no pueden destruir




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