Page 144 - Los Humanoides - Jack Willianson
P. 144

por  el  propio  Sledge,  recibían  el  resplandor  de  la


            pintura gris fosforescente de las paredes.


                    Los  paneles  formaban  avenidas,  que  se  alzaban

            hacía lo alto de la torre perdiéndose de vista entre las

            sombras.  A  lo  lejos  se  veían  las  siluetas  de  los


            humanoides ocupados cíe agregar nuevas conexiones al

            Cerebro.  Por  fortuna  estaban  demasiado  ocupados  y

            no  esperaban  ver  aparecer  a  ningún  intruso  para


            prestar atención a la vieja puerta en desuso. Claypool

            se agazapó, imitado por Aurora.


                    Avanzando  en  cuclillas  hacia  los  dos  primeros


            reguladores  del  Cerebro,  Claypool  percibió  la

            pulsación  de  una  energía  increíble,  derivada  de


            billones  incontables  do  humanoides  diseminados  en

            miles de planetas poblados por hombres esclavizados

            por su benevolente tirarla.


                    Tratando  de  no  mirar  hacia  aquellas  máquinas


            perfectas,  Claypool  siguió  adelante,  llevando  de  la

            mano  a  la  niña,  que  temblaba  de  terror.  En  las  tres

            primeras secciones era donde Sledge había impreso el


            Principal  Mandato.  Tres  pequeñas  cajas,  de  forma

            parecida a la de tres ataúdes, pero más reducidas. Y allí


            estaban  enterradas  las  esperanzas  y  el  futuro  de  la

            Humanidad que poblaba millares de planetas a través

            de todo el Universo.








                                                          144
   139   140   141   142   143   144   145   146   147   148   149