Page 148 - Los Humanoides - Jack Willianson
P. 148
Nada ocurrió.
Atontado por su fracaso, Claypool dejó de luchar.
Su dolorida pierna cedió repentinamente y al mismo
tiempo Ironsmith soltó su muñeca, sosteniéndolo para
que no cayera.
Aurora avanzó un paso a sus espaldas y exclamó:
—A sus órdenes, doctor Claypool...
El astrónomo se volvió horrorizado hacia ¡a niña,
pues su voz había adquirido una nueva nota,
impersonal y metálica. La voz de los humanoides...
—Hemos oído su absurdo pedido, doctor
Claypool, pero no podernos obedecer pues el señor
Ironsmith nos ha auxiliado a poner en marcha el Pacto
Común. Usted necesita ser curado, doctor Claypool...
La extraña voz se detuvo. Una sonrisa lenta y
horrible apareció en el pálido rostro de la criatura. Era
la sonrisa benevolente de los humanoides. Algo
mecánico.
Claypool se apartó horrorizado de ella, dominado
por un terror más oscuro que la caverna donde
trabajara durante las anteriores semanas. Mirando a
Ironsmith, le dijo:
—¿Qué le ha hecho? ¿Qué han hecho con esta
criatura?
148

