Page 122 - La Constelación Del Perro - Peter Heller
P. 122
olvides, Hig.
Una vez me contaron un chiste sobre un
naufragio. Me lo contaron hace mucho, cuando
todos los adolescentes tenían en su habitación el
póster de una modelo llamada Trippa Sands.
Pues bien: justamente esa chica de portada por
antonomasia, quintaesencia de lo sexy, está de
vacaciones en un crucero enorme que choca con
un arrecife en el mar Caribe y se hunde. La
marea la arrastra hasta una isla desierta con mi
colega Jed. Son los únicos supervivientes. Llegan
a la playa y las olas los bautizan con espuma,
tienen la ropa hecha jirones y están casi
desnudos, y al mirarse a los ojos sienten su
infinita soledad y los golpea el amor como un
coco desprendido de una palmera. Quedan
perdidamente enamorados. Por suerte, la isla
está repleta de fruta al alcance de la mano y de
agua fresca y de ostras y de pescado que salta a
sus cestas, así que obtener alimento es coser y
cantar y tienen mucho tiempo libre para mirarse a
los ojos y echar los polvos salvajes que solo se
pueden echar tras un apocalipsis. Al cabo de una
semana Jed dice: ¿Trippa?
Mmm… Sí, mi hermoso semental.
122

