Page 127 - La Constelación Del Perro - Peter Heller
P. 127
rompieron con el viento y los aviones quedaron
volcados o chocaron contra los que estaban en el
carril de acceso o fueron a parar aún más lejos.
En un vendaval de la primavera pasada un Piper
Super Cub se soltó y terminó empotrado en la
vidriera de la segunda planta de una casa lujosa
al otro lado de la pista, en Piper Lane, lo que
resultaba muy adecuado. El cartel verde con el
nombre de la calle parecía una lápida mortuoria
con su epitafio ya listo.
¿Por qué no vuelo en uno de los Super Cubs
o Huskies? Algún tándem estrecho (un asiento
delante, otro detrás), un avión más ágil que
pueda descender en picado y aterrizar en corto,
capaz de aterrizar y despegar en una pista de
tenis. ¿Por qué vuelo en mi Cessna de cuatro
asientos, con sus ochenta años?
Porque los asientos están uno al lado del otro.
Así Jasper puede hacerme de copiloto. La
verdadera razón es esa. Cuando vuelo no paro
de hablarle, y me parece divertidísimo que haga
como que no me escucha.
Pasamos entre las filas de aviones. Hay
algunos antiguos, muy bonitos. Las rayas de
127

